viernes, 18 de marzo de 2011

Gillian Wearing &. Georg Baselitz




  
Voy a comenzar el primer post de este blog hablando un poco de Gillien Wearing, y concretamente quiero compartir algunas fotografías de su serie “Signs that say what you want them to say and not Signs that say what someone else wants you to say”. En este trabajo, la artista pide a personas en la calle que escriban el mesaje que  ellos quieran en un papel, para luego fotografiarlos. 

Es interesante ver como cambia la función del artista en este trabajo. En vez de mantenerse en la tradición del artista aislado, auto-suficiente, y creador, en cierto modo, de un monólogo, Gillien se centra en las relaciones humanas, en establecer vínculos comunicativos. ¿Qué es el arte sino comunicación? Asume el papel de intermediaria para hacer llegar mensajes comunes, y no por ello carentes de trascendencia, a personas comunes. "La obra de arte se presenta como un intersticio social, dentro del cual estas experiencias, estas nuevas 'posibilidades de vida', se revelan posible" (Estética relacional, Nicolas Bourriaud)

Si consideramos al artista como un instigador del progreso, de la transformación de las ideas, resulta coherente este cambio que ha vivido el arte en las últimas décadas en el que se enfatiza la colectividad y las relaciones entre individuos. Como ya hace Suzi Gablick en su ensayo Connective Aesthetics: Art After Individualism, quiero presentar cómo se contrapone este argumento anterior a lo que podemos considerar las secuelas del mito romántico del artista en las palabras del pintor Georg Baselitz (uno de mis pintores favoritos): 

“ El artista no es responsable ante nadie. Su rol social es asocial; su única responsabilidad es la actitud hacia el trabajo que hace. De cualquier manera, no hay comunicación con el público. El artista no puede hacer preguntas y no emite ninguna opinión; no ofrece información, y su trabajo no puede ser usado; es el producto final lo que cuenta, en mi caso la pintura." (...) "La idea de cambiar el mundo o mejorarlo es extraña a mí y me parece ridícula. La sociedad funciona, y lo ha hecho siempre, sin el artista. Ningún artista ha cambiado nunca nada para bien o mal".







Aquí concluyo mi aportación, que espero que fomente la reflexión y pueda abrir debate. La idea que tengo para este blog es la de utilizarlo como un instrumento de síntesis de lo que veo y leo, y además compartirlo. Así que no dudéis en dejar comentarios y aportaciones que puedan enriquecer la experiencia. 


1 comentario:

  1. Creo que el problema nuclear que tenemos en Japón ha puesto en su lugar al arte (y a tantas otras cosas), ha demostrado qué afecta a la sociedad actual, por qué cosas está interesada. ¿Por el arte?
    Hay quien ha comentado: "El desastre de las Torres Gemelas es la gran obra de arte maestra de la historia". La transcendencia social que buscan los artistas ya está lograda.
    En este sentido veo más útil la vida del artista a pequeña escala. Cómo puede afectar el artista a su círculo social más próximo. No solo con sus obras de arte, sino con sí.

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